HAMBRE DE DIOS O SACIADOS POR EL MUNDO?
PROGRAMA 178-JUEVES 24 DE JULIO DEL 2008

Pueden nuestros sentidos experimentar la presencia de Dios?
Podemos estar en su presencia de tal manera que nuestra carne empiece a anhelar estar con El?


Frase de la semana
“No midas tu riqueza por el dinero que tienes, mídela por aquellas cosas que no cambiarias por dinero”

Comentario
Hay muchos que no tienen hambre de Dios, porque ya están llenos….se han llenado de lo que el enemigo ha puesto delante de ellos…

Así como Dios adereza mesa delante de nosotros, así el enemigo pondrá mesa delante de nosotros, ofreciéndonos sustitutos a lo que Dios nos quiere dar, pseudo alimentos que no sacian , ni nutren….

Cuando estamos comiendo de todo lo que el enemigo nos da, cayendo en todo tipo de tentaciones, no habrá hambre de Dios.” No podemos participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios” dice San Pablo.

Si ya participamos en la mesa del enemigo, en la mesa del Señor seremos apáticos. la apatía es una de las características de las personas que no tienen hambre por Dios. Otra palabra para apatía es tibio.

Apocalipsis 3:15 - 17…” no eres frío ni caliente”

Conclusión
Es importante desarrollar hambre por dios porque ésta nos ayuda a rechazar el pecado y reconocer que solo Dios puede saciar verdaderamente nuestra necesidad.

Cuando ayunamos nuestra hambre por Dios crece. Durante el ayuno nos es mas fácil rechazar lo que el enemigo pone delante de nosotros.

Una forma practica que usamos en nuestra casa, es determinar un día libre de cosas electrónicas y dedicarlo a compartir en familia. esto nos ayuda de doble vía, nos deja de entrar alimento del mundo por medio al internet, televisión, radio, etc y nos ayuda a enfocarnos en la importancia de compartir , haciendo un juego de decirnos lo que más nos gustó del uno y del otro durante la semana y que no nos gustó para mejorarlo.

Tienes hambre de Dios?
El te espera para llenarte, corre a sus brazos y allí serás saciado.

Propósito de la semana
Haz ayuno de algo que te gusta para que crezca tu hambre por dios.
Asi lograras tener con Dios una relacion no sólo de domingo, sino una relación de permanencia en su presencia.